viernes, 23 de julio de 2010

Me voy de vacas



Pues sí, este viernes comienzan mis vacaciones, si todo va bien después de currar cogemos a nuestros gatitos y nos vamos para Asturias, a ver vaquiñas, a disfrutar de playas tranquilas y a comer y beber como locos. Tengo ganas de irme de vacaciones, de parar un poco, relajarme y tomar fuerza y os aseguro que lo voy a hacer. Durante este tiempo no os preocupéis que continuaré escribiendo para a mi regreso aburriros con nuevas historias, gracias por aguantarme estos dos meses y prometo mucho más, mejor y más friki. A los que se quedan "mucha mierda" que dirían los artistas y se os quiere a todos.

La canción que primero me sale cuando hablo de vacaciones, de Fórmula V, por supuesto:



Una de Los Berrones asturianos sobre las vacaciones:



"Un rayo de sol" cantado por Parchis, ¿hay algo más friki?



Pues sí, hay algo más friki, estos dos bailándolo:



Y los Decibelios con sus vacaciones a ritmo de ska:



Hay algo que combine mejor vacaciones y mar que esto:

La Magdalena en zancos



Ayer fue el día grande de las fiestas de Anguiano y este año no nos vamos a poder acercar a ver ninguna bajada de los danzadores, el último día de danza es el viernes y nos resulta imposible llegar para verlo. Para los que desde pequeños hemos visto la danza le solemos quitar toda la importancia que tiene pero cuando estamos viéndola de cerca a todos se nos pone la carne de gallina.


Estos zancos de haya se utilizaban por los ganaderos de la zona para recorrer zonas húmedas y atravesar prados encharcados, la primera referencia escrita de la danza data de 1603, desde entonces hasta hoy, ocho jóvenes bajan una cuesta empedrada  al son de la música y dando vueltas en honor a Santa Mª Magdalena.


Pero Anguiano ya se conocía desde el siglo XI en el fuero de Nájera y allí se recoge la localidad con el nombre de Anguidano por el rey Don Sancho el Mayor. Anguiano con su nombre actual se menciona en las escrituras de la comunidad de pastos concedida al monasterio de Valvanera por el rey Alonso VI en 1092. Prueba de su historia son los blasones y escudos familiares que coronan abundantes casas en el barrio de Mediavilla -por supuesto el mejor barrio de Anguiano- (fuente wikipedia).



Generación tras generación de anguianejos han mantenido este rito, bañados en los colores de La Rioja y ataviados casi como en un principio como si no hubieran pasado los más de cuatrocientos años de esta fiesta. Los zancos que en la actualidad miden 45 cms si que han variado aumentando su dimensión con respecto a los originales que eran más cortos. Bisabuelos, abuelos, primos nuestros han bajado por esa cuesta dejando todo su valor y fuerza en el recuerdo de muchos anguianejos, hasta mi padre bajo una vez la  cuesta, me parece que lo hizo tan bién que le recomendaron que no repitiera.



Tras la misa suenan las dulzainas y el tamboril y acompañados por la gente, antes por las fuerzas vivas del pueblo, se lanzan sobre una cuesta girando al ritmo de la música, recorriendo 58 metros fugaces en el tiempo, caer sobre la gente y volver a subir para danzar de nuevo.

Os dejo con algunos vídeos pero ya os digo que no tiene nada que ver con la realidad.







jueves, 22 de julio de 2010

Vitoria si pinta



El sábado pasado mientras paseábamos por las calles de Vitoria, un placer que tengo desde el día que por amor descubrí esta ciudad, pasear por su casco viejo a cualquier hora es todo un placer, desde la mañana hasta la noche el público que la habita cambia, desde vecinos hasta gente buscando marcha, pero cuando más me gustan esas calles es cuando casi están vacías, cuando el gris impregna paredes y cielo, cuando la humedad se siente y los ruidos de un radio cassette antiguo y distorsionado golpean las cortinas de un balcón de un segundo, cuando los pasos retumban y la historia se toca, es entonces cuando la ciudad consigue arropar a la soledad.



Los pintores son los fotógrafos del silencio, nos permiten mirar con sus ojos, ampliar la visión más allá de lo real hacia lo personal, pero muy pocas veces podemos comparar el modelo imitado con lo que se plasma en el cuadro, el otro día en Vitoria sus calles estaban plagadas de pintores que tomaban instantáneas a pincel de la ciudad, te parabas a verlos y podías mirar las fachadas de los edificios y luego mirar al cuadro, mirabas e intentabas buscar el balcón o la farola en el cuadro, pero había desaparecido, el balcón eran dos manchas blancas y la farola un trazo negro que parecía un dragón.


Mirabas a uno y luego volvías al rato y por arte de magia esas líneas de lápiz habían cobrado vida y ya eran todo un cuadro de trazos sueltos y colores nuevos.


Apostados en esquinas, plazas y aceras, un montón de estudios de pintura se habían instalado en la ciudad, caballetes buscando horizontales imposibles y botes, muchos botes de color negruzco de los que luego salen vivos colores, pintores todos y bastantes mujeres estampando en los lienzos blancos lo que sucedía en una ciudad el sábado por la mañana.



Me gustó la acción callejera, no es nada novedosa pero de tan clásica que es, hacía un montón de tiempo que no la veía en ninguna ciudad. Como me gusta Vitoria.



miércoles, 21 de julio de 2010

Adurtza town y el balonazo



Cuando la noche va pasando y los conciertos acaban, la fiesta está en las txoznas, las gargantas cada vez chillan más y los movimientos parecen menos precisos, en el suelo vasos de plástico y las zapatillas se quedan clavadas por las sustancias pegajosas que ya impregnan el suelo, todos nos arremolinamos alrededor de las txoznas arreglando el mundo en conversaciones eternas y con palabras entrecortadas, al menos yo, ya que Víctor está igual que como empezó el vermuteo a la una del mediodía, pose recta y brazo en flexión de noventa grados sosteniendo la jarra de cerveza o kalimotxo, y siempre atento ya que sabe que pronto empezará la hora de los sucesos paranormales.



Este año no me quedé para vivir estos momentos tan surrealistas -ignoro si habrá habido algún suceso reseñable- pero recuerdo los vividos en años anteriores con mucho humor, hace unos años todo el mundo esperábamos la hora de comienzo de la práctica de un deporte que tenía atisbos de ser olímpico, "el balonazo", a las seis, siete de la mañana se soltaban dos o tres balones entre medio de las txoznas, los balones eran los de plástico malos que no pesan nada, de euro en los chinos y que para que salgan con fuerza hay que meterles una buena patada, y en ello estaba la gracia. En el momento en que uno pillaba el balón e iba a darle un buen balonazo al primero que tuviera enfrente, sin distinguir de hombre, mujer, perro, edificio, vaso, abuelo,… pero podían suceder dos cosas, la primera que le diera al balón -gran mérito en si mismo debido a la hora y al efecto del alcohol- al darle el balón salía para donde quería y en vez de dar donde en principio se esperaba se llevaba de cuajo el vaso de uno que estaba bebiendo tranquilamente en la txozna de enfrente y ya estaba montado el lío, o podía pasar una segunda, que en un exceso de euforia dispuesto a dar la patada de su vida a ese balón, engatillaba la pierna hacia atrás todo lo que podía para darle con todas sus fuerzas y cuando lanzaba la pierna le metía una patada al suelo que se dejaba los dedos a la altura del talón, alguno cuando pasa por esa calle se queda mirando al suelo y hasta llega a soltar una lagrimilla recordando los dedos que perdió aquella noche.


Siempre había que ser muy rápido ya que mientras te preparabas para darle una patada al balón con todas tus fuerzas, venía otro "tó" loco, o mejor dicho, cinco "tó" locos, y si no te dabas prisa la patada en lugar de al balón te la daban a ti, y claro está, ya estaba montado el follón. La mejor forma de ver el balonazo era quietos, en un sitio en el que más o menos las espaldas las tuvieras cubiertas, atento a todo y, por supuesto, con la jarra en la mano, a todo esto hay que sumar que venían balones por todos los lados con lo que había que estar siempre ojo avizor, siempre se decía uno mismo de no participar, que no merecía la pena darle una patada a un balón, que te jugabas la tibia y el peroné como poco, pero cuando se te quedaba un balón delante, parado, no podías evitar meterle un zurriagazo en condiciones. Los balones, claro está, se iban colgando en terrazas y balcones de casas, con el consiguiente abucheo para el que lo había colgado y la obligación moral de que trepase y lo recuperase, cosa que algún loco así hacía y subía por la fachada de una casa hasta llegar a un balcón en el que se podía juntar con la paisana en bata y camisón que se acababa de levantar por el ruido, os podéis imaginar la situación.

Conforme pasan las horas la situación siempre va degenerando, los balones se van pinchando y empiezan los primeros conatos de peleas entre algunos que son amigos de toda la vida u otros que no se conocen de nada, pero son de fuera del barrio (cosa poco habitual a estas horas), y degenera y degenera, que si uno baja con una espada toledana que tenía colgada en la entrada de casa, que si otro empieza a pegarle patadas a la txozna,… el caso es que al final siempre acaban haciendo acto de presencia la ertzaintza para controlar la situación ya que algún vecino -tal vez la de la bata- estaban hartos de tanto ruido. Mandan a los robocops y a una dialogante agente para amansar la situación, es en este momento, cuando va para allá Víctor para parlamentar con ellos y explicarles que no pasa nada, que está todo controlado y que la fiesta se va a acabar en breves momentos, que los dos que se están matando en el suelo no hay problema ya que son amigos, eso sí, todo esto sin soltar la jarra de kalimotxo de la mano. Los ánimos se empiezan a apagar y ya los primeros rayos de sol lo han teñido todo, y como si los que estábamos allí fuéramos vampiros, reaccionamos ante estos rayos de sol y empezamos a pensar que hay que volver a casa a dormirla un poco, no sin antes aprovechar que ha abierto la Marian y comernos unas bombas (de crema) recién hechas y calientes. Aahora, con el estómago bien revuelto ya podía ir a dormir, y esperar a que lleguen pronto las fiestas del año que viene, las fiestas de mi barrio putativo, gracias amigos.


Os dejo con algún buen vídeo de patadas, al balón, por supuesto:







lunes, 19 de julio de 2010

Adurtza town rock



Lo que no puede faltar en unas fiestas que se precien es la música, en Adurtza los viernes es la verbena para todo el mundo y el sábado es el día de los conciertos, de un día a otro el ruido sube bastante así como la legibilidad de las canciones. No suelen llevar malos grupos, cañeros eso sí, como es Adurtza, este año tocaban tres grupos: Sumision City Blues, Sexty Sexers y Bizardunak.



Los primeros que tocaron fueron los Sumision City Blues, grupo vitoriano con sonido de rock'n'roll de los 80's y 90's y cargados de letras canallas, recordando lejanamente a los Cica, Eskorbuto o RIP, los miembros con experiencia en otros grupos aportaron buen sonido y ganas, con un cantante que recordaba por su materia grasa a los Tequila o Pereza. A mi me recordaron a grupos como Franky Franky y el Ritmo Provisional, o a La Banda Trapera del Río. Las letras flojillas, todavía me estoy preguntando que me querían decir con que encuentre mi demarcación. Con ellos al menos despertó la fiesta y el futuro nuevo lendakari de Adurtza junto con un bajo espontáneo -lo de bajo es por que estaba a nivel del suelo- nos deleitaron con momentos míticos.



Después entre kalimotxos, voll-dams, kelers y unas cañas malísimas de las txoznas, entraron en escena el segundo grupo, los Sexty Sexers, pura caña este grupo que canta en euskera con tres discos en la calle, una pena que el sonido no tuviera toda la fuerza que tiene el grupo, según Víctor si te ibas a mear se oía bastante mejor, es lo que tiene intercambiar líquidos. Este grupo de Bera de Bidasoa es puro rock'n'roll enérgico teñido de hard y folk americano, pasando por punk-hardcore. El guitarra es toda una experiencia y un auténtico showman.



Por último tocaron los Bizardunak, pero antes nos fuimos a reponer fuerzas -es un decir- al Potxi, nos pedimos nuestras bebidas energéticas en un Potxi que tenía más humo dentro que las calderas del Orient Express, de ahí ya estábamos cansados y Ana y yo nos marchamos para casa, de paso vimos a los Bizardunak, de los que apenas oímos una canción.



Los Bizardunak son un grupo navarro que creo los define muy bien el blog de recordcollectorsareassholes: "un grupo de borrachuzos navarros metiéndole mano al folclore y la rebel music irlandeses, moldeándolos a través de un imaginario político donde el independentismo navarro de tintes carlistas y el orgullo proletario marxista conviven con los bocatas de txistorra, el Darwinismo, el speed y las ganas de farra. Un cóctel explosivo etiquetado por sus perpetradores como -folk radikal vasco- esclarecedor". Me recordaron a los Vinoman de Zaragoza, y a todos esos grupos que no sólo te lo hacen pasar bien, si no que ellos se lo pasan todavía mejor. Me quedé con ganas de haberlos visto bien, pero… otra vez será.

Lo mejor de todo es que Inma pudo "aparcar" a sus pequeñuelos y pequeñuela y pudo darse una fiesta saliendo un poco de marcha -lo justito que al día siguiente las fierecillas no perdonan-, pudimos charlar que hacía mucho que no lo hacíamos y poner a todos de vuelta y media. Igual me pasó con Isi, el jabonero de Aretxabaleta (recuerda lo que te prometí de los jabones) y hombre de medio kalimotxo que tiene más peligro que un saco de bombas, y que hacía mucho que no estábamos juntos. Al final todos recordamos que nos falta el surrealismo de Guillermo, pero cada uno decide su camino.

Os dejo con unos vídeos de los Sexty Sexers y los Bizardunak, de los Sumision City Blues no he encontrado nada, que los disfrutéis:





Adurtza town y las barracas



Siempre me hizo mucha gracia cuando pase mis primeras fiestas de La Blanca en Vitoria que a las ferias se les llamase barracas, es lo que tiene descubrir mundo, como también fue saber, que los litros eran jarras o katxis, que un penalty era un zurito y que el kalimotxo podía ser preparado o no preparado. En Adurtza en fiestas también hay barracas en su proporción. Los críos disfrutan como locos con las animaciones que ponen junto a las torres de Adurtza, son las típicas animaciones que sólo se valorarán en su justa medida el día que falten.


Este año, que yo sepa por primera vez, han tenido su segunda invasión maña en Adurtza, la primera fui yo, perdón por la inmodestia, y la segunda lo hemos hecho como mejor sabemos, llevándoles vino de batalla para amansar a las fieras. Cuando vemos uno estos islotes aragoneses en Pamplona o en cualquier otra fiesta que se precie, no podemos evitar probar uno o varios chatos para calentar el corpore. Pero en Adurtza descubrí que además tienen perfil en facebook, y es que hay cosas que ni imaginándolas no las podríamos creer.


Tampoco faltan las atracciones de esas máquinas que con un gancho te puedes sacar un peluche o lo que puedas, en Adurtza si no lo sacan le dan media vuelta a la máquina y a funcionar. También el saltamontes o la rana son un clásico y un peligro para los que se montan y ya van dando vueltas por sí mismos.


Otro de los clásicos de las fiestas de Adurtza son las casetas del tiro al pichón o al palillo que sería más exacto, éstos no tienen perfil ni de facebook ni de tuenti, pero si que continúan con las carabinas más trucadas que las fotos del Interviú. Jamás se me dieron bien estos chiringuitos, pero en Adurtza entre Víctor, Isi y Guillermo los dejarían hasta sin palillos para después de comer, ya que le pillan el truquillo enseguida, "para darle al palillo, apunta al de la derecha, estiras los brazos y te subes encima del chiringuito, quedando el disparo a un centímetro".

En el mundo en el que vivimos cada vez más globalizado está bien que al menos un fin de semana al año el aspecto de tus calles y de tu barrio se tiña de colores, de luces chispeantes, de musicas machacantes y de sirenas que avisan de nada, está bien que al menos un fin de semana entre el color en los días grises de nuestras calles.

Adurtza town y el Potxi



Este fin de semana han sido las fiestas de Adurtza town, unas fiestas que no nos podemos perder, ni Ana, ni yo, Ana todavía menos ya que es una gasteiztarra del barrio de Adurtza, de parto natural y en casa, nada de hospitales y esas cosas, por eso ser de Adurtza, es algo muy difícil de explicar. Para mi, que no me he criado en un barrio ni en nada parecido, vivir lo que se siente en Adurtza es una experiencia nueva, por eso, si algún día tengo que ser de algún barrio, quiero ser hijo putativo del barrio de Adurtza, lo de putativo lo dejo a libre interpretación del respetable. Os iré comentando en varios posts como ha sido el fin de semana, pero el primero se lo quiero dedicar al Potxi.


Es el Potxi el centro neurálgico, o lo que podríamos definir como la al-kaldía, el Potxiko Udala o Potxi town, allí nos juntamos con Inma y Víctor, dos grandes amigos con los que poder compartir la vida, y con Isi y Eva, jaboneros de pro, y todos ellos a su vez se juntan con todos sus amigos y estos hacen lo propio con otros amigos, con lo que al final, no sabes nunca bien cuantos estamos en el grupo, pero eso, carece casi siempre de importancia. El Potxi town tiene tres momentos, el del vermuteo, el del poteo y el del desfaseo. El primero, el vermuteo, empieza sobre las 12,30 -13 h.  y acaba a las 14-14,30 h. más o menos, todo depende de cuando los cuerpos se levantan después de un viernes o sábado duro, se llega siempre un poco zombie y rápidamente hay que reponer fuerzas con una dosis de keler, voll-dam, cañón o kalimotxón, no vaya a ser que se pierda el alcohol ingerido en la noche, a esta hora conviven las ojeras con las carreras y bullicio de los niños que bajan como uno más al Potxi. El poteo es por la tarde, convive el mismo público del vermuteo, pero mientras los adultos han mutado y ya los cuerpos empiezan a pedir guerra, los niños se mueven todavía a más velocidad y gritan con más potencia, mientras intentan engañar a los padres para montarse una vez más en las barracas, conversaciones y risas son la música de fondo de este rato. La última fase, el desfaseo consiste en reemplazar a los niños por la música más alta y grandes cantidades de humo que hacen del interior del Potxi el lugar ideal para rodar "Gorilas en la niebla", mucho grito, más keler, más voll-dam y medio kalimotxo para Isi ante la indignación del Potxi. Al Potxi también se puede ir de picnic, que tienes hambre, pues te vas a por unas tortillas de patata al bar que venden bocatas sin pan -ojo, con las proporciones, si estáis cuatro pedir como para dos, allí cuentan media tortilla de plato grande para una persona- y te las comes en el Potxi, como pasó este fin de semana, que no hay pan, pues se sube a casa a buscarlo, en el Potxi están las cervezas.

La música a tope y al fondo dos pantallas de televisión con deporte, los fijos siempre en sus mesas, charlando en una conversación sin fin de amigos que se ven todos los días y que poco cambian de la mañana a la noche, allí en el Potxi se encuentra la sede del R.I.A, la Repúblika Independiente de Adurtza y desde luego no puede tener mejor sede. El Potxi es un lugar especial, es como el bar de la casa, es el bar de los amigos, es el punto de encuentro, pero el Potxi no sería nada sin el Potxi, motor y al-kalde, gestor a partes iguales de adultos y niños, culto y vividor, él es así, él es el Potxi. En Adurtza hay más bares, hasta Chinatown y Turquitown se han instalado en el barrio, pero el Potxi, siempre será el Potxi. Y por cierto, que no se os ocurra pedir un cafecito o cortadito, es la diferenciación de la casa.

Como banda sonora os dedico "Miguelín el casero" de Potato y los Cicatriz con "sólo otra vez":



viernes, 16 de julio de 2010

Pepe Camacho eres



Un día estaba aburrido en casa viendo la tele en esas horas en las que no te puedes dormir y haciendo zapping en una de esas cadenas de televisiones locales de la zona local que dan trabajo a todos los frikis que existen en la localidad y que uno se pregunta como pueden emitir. Allí un día apareció ante mi la imagen de Pepe Camacho y mi vida, desde entonces, ya no fue lo mismo.


¿Dónde estas Pepe? ya no te veo por más que apretó el botón de mi mando para pasar de canal a canal, de vidente a vidente, todavía te recuerdo por las noches y por las mañanas en la pantalla de mi televisor, a ti te dejaban la parte superior de arriba, en el lateral izquierdo publicidad, teléfonos y pantallas con tías enseñando las tetas y lo demás o machotes enseñando sus pechotes, y en la parte inferior un scroll en el que aparecen los mensajes que enviaba la gente y que algunos se acordaban de todo el árbol genealógico de Pepe o le mandaban mensajes en clave para que metiera la pata. El conjunto daba una pantalla subrrealista, se veían X por todos los lados, hasta la del expediente X de Pepe yo creo que se podía ver.



Pepe no era de esos que te ponen una pregunta: ¿cuántos lados tiene un triángulo? y llaman un montón de gente para decir cinco, treinta y siete, ninguno,… y tú mientras te quedas perplejo y te fijas en ese número que parpadéa para que lo veamos muy bien y piensas, voy a llamar, voy a llamar, hasta que ves debajo del número una línea que corre a mucha rapidez y donde ponen lo que cuesta la llamada, entonces despiertas de tu adormilamiento y te arrepientes de lo pensado. Ya no comento lo locos que se ponen algunos ex-Gran Hermano y lo que chillan para que no nos quedemos dormidos y llamemos lo antes posible, son gente que no sabe hacer su trabajo, no son como Pepe.



Pepe, mi Pepe no era así, el se montaba un chiringuito en el plató digno de la peor catequesis, su ruleta era mítica parecía que se caería en cualquier momento, le daba un giro y en el plató se ponían a temblar. Primero jugaba al siete y medio, si alguien ganaba podía optar por su premio -alguno todavía lo está lamentando- se dirigía hacia un panel que contenía papeles ordenados numéricamente, que llevaban un número escrito, con bolígrafo bic, del 1 al 100 en cada uno de ellos. ¿Dime un número? les decía Pepe con ese acento que él tiene, el 89 decía el que había ganado al siete y medio, y ahí empezaba Pepe: uno, dos, tres, cuatro, cinco, -mientras repasaba con el dedo por los papeles-, seis, siete, ¿qué número dijo, el 98, verdad?, -no, no! el 89- gritaban desde el otro lado del teléfono, -eso, lo que yo decía, el 98- contestaba Pepe, -no, que no es el 98, que es el 89- berreaban desde el teléfono, -ah, ah, pues decirlo claro, que si no luego me dicen que no me entero, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, …era el 87 ¿verdad?, y así era durante un buen rato, hasta que llegaba al 89  y se atrevía a preguntar Pepe: ¿está segura de ese número, o lo quiere cambiar?, estoy seguro que los siete espectadores que tenía en ese momento el programa de Pepe gritábamos a la pantalla de televisión con la esperanza imposible de que nos escuchara "no, no, no empiezes otra vez Pepe, quiero saber que le ha tocado".



Por suerte la del teléfono le decía que no cambiaba y Pepe con cuidado sin que se viera en pantalla -que se veía todo- para mantener la emoción levantaba el papel con el número 89 en bolígrafo bic, Pepe al verlo se alegraba y  le decía que le había tocado uno de los mejores premios, el segundo mejor para ser exactos, pero le preguntaba: "y si te doy cinco euros, nos olvidamos del premio", "ha dicho cinco euros" pensaba la del teléfono y contestaba que no, que se quedaba el premio. Pepe insistía "venga, que no se diga de Pepe, te doy diez euros y nos olvidamos", "que no, que no" gritaba la mujer con cierto cabreo. Pepe retiraba el papel y le decía a la señora: "pues ha hecho bien, por que se lleva una fenomenal cafetera italiana de dos servicios, enhorabuena", ahí cortaban la conversación, ya que no querían que en antena saliese alguien gritando "yo lo mato, lo mato, le arranco los ojos y escancio sidra en el hueco, yo lo mato", el resto de premios eran de la tienda de abajo de todo a cien, a la que estoy convencido pagaba a plazos, ¿cómo a alguien que tienen más de media hora al teléfono y que le sale la llamada por más de un pico, le pueden regalar la cafetera de la Barbie?.



También le dio por el juego de meter la bolita en la cáscara de nueces, y empezaba "está aquí, o está allí, dígame dónde cree que está", "en una de las tres, Pepe" le decían. Pero muy pronto empezó a detectar sus poderes adivinatorios, la gente le llamaba y le preguntaba: "se va a casar mi niña", Pepe barajeaba el mazo de cartas y preguntaba: ¿de arriba o de abajo?, "de abajo" le decían, ¿y cuántas cartas quieres que cuente? preguntaba Pepe, "cincuenta y dos" contestaban, mientras Pepe empezaba a contar sin darse cuenta que la baraja española sólo tiene cuarenta cartas, en otros casos que le decían por ejemplo cinco, sacaba la carta, y evitando la rima, le salía el cinco de bastos, Pepe se quedaba moviendo la cabeza y dudando hasta que decía: "pues no veo nada bueno, creo que le van a dar un palo, y no uno, ni dos, que veo hasta cinco", la que había hecho la llamada tragaba saliva para ver si estaba viva y Pepe se explicaba: "yo, ya te digo, que yo no se leer el futuro, pero las cartas es lo que dicen, asín que puede ser lo que te digo o no, pero eso es lo que dicen las cartas, así que dile a tu niña que no salga de casa" y añade de su cosecha propia "y además que no coma tanto", "pero si mi hija es delgada, Pepe" contestaba la mujer, "por eso, por eso" afirmaba Pepe.



Pepe tiene la antena parabólica de serie en la cabeza, sus gafas son muy peculiares pero su acento hablando es un cruce entre andaluz y José Bono, como podréis apreciar en los vídeos, y era un auténtico showman, entre llamadas se quedaba quieto como inmovil hasta que llamaba alguien, o bailaba o era capaz de hacer lo que le dijeran. Últimamente se dedicaba a curar desde la pantalla con sus superpoderes y todavía había alguno que lo creía, mientras imponía la mano a la cámara o golpeaba la mesa frenéticamente por el teléfono iban sanando y evitando un gasto nuevo a la Seguridad Social. Aún recuerdo cuando un día fui a ver a mis tios y primos de Toledo y le descubrí a mi tía el auténtico expediente x de Pepe, desde entonces Pepe ocupó el salón de su casa y se convirtió en el autentico entretenimiento de las mañanas, mi tío Gaude flipaba con Pepe y si le habría conocido yo creo que habrían llegado a ser grandes amigos, mi tía en una de esas mañanas celéricas paraba por un momento de mover la escoba de una habitación para otra y se quedaba perpleja viendo a Pepe y sobre todo oyendo lo que le preguntaba la gente, Sandra, Vane y Diego creían ver un capítulo nuevo de Expediente X, y ahora todos juntos nos preguntamos ¿dónde estás Pepe? te echamos de menos, lo mismo que antes te echábamos de más.



A éste no lo conozco pero realmente ha sido una pena, ¿no te parece Sandra?

jueves, 15 de julio de 2010

Rajoy y la espantá



Como continuación al post de ayer, y teniendo en cuenta que no me gusta hablar de política, no puedo entender como hoy la mayoría de diputados del PP y principalmente Mariano Rajoy no han asistido al debate de la Nación. En las noticias son capaces de alegar que no tenían nada nuevo que oir, ¿son videntes? Los otros alegan que como ayer perdió pues hoy no se ha atrevido a ir, ¿eso quiere decir que ellos ganaron algo, ya estamos salvados entonces? Pero principalmente la actitud de Rajoy me parece un desprecio a todos los votantes del PP y a todos los españoles, acaso no saben quién les paga todas sus nóminas ¿qué pasa si yo falto a mi trabajo? ¿así queréis demostrar vuestra alternativa política? si no se demuestra respeto por los que piensan distinto ¿cómo pueden querer mi voto? que vergüenza de políticos, dicen que tenemos lo que nos merecemos, ¿qué hemos hecho tan mal para merecernos esto? Por una vez y sin que sirva de precedente no estaría de más que recordárais que nos representáis a todos y a nosotros nos debéis un respeto, dejar de tomarnos el pelo y poneros a trabajar para cambiar esta sociedad a mejor o largaros y no nos toméis más el pelo. Como dije ayer con actitudes como esta acaban haciendo bueno a lo menos malo.

De-bate de béisbol



Una vez más es lamentable ver los políticos que tenemos y la oposición es tan torpe que hace correcto que lo bueno es lo menos malo. Como me imaginaba lo que menos parece que les preocupa a nuestros políticos son nuestros problemas, pero ¿a quíen se creen que representan? ¿a quién quieren gobernar? es que sólo quieren hacerlo con sus afiliados, es que sólo les interesa ganar, es que han olvidado lo que significa el oficio de político, pero ¿qué hemos hecho para merecernos a estos políticos?


Algo huele mal cuando a algunos sólo les interesa que se convoquen elecciones para obtener el poder, dicen que quieren nuestro voto pero lo único que quieren es ganar a toda costa, cómo se puede hacer oposición y no plantear que se haría en lugar de decir que todo está fatal, es que sólo saben promoter y una vez conseguido, ya se sabe. Rajoy le dice a Zapatero que no está en disposición de gobernar y que lo deje, pero con ello, lo que quiere decir es que él si que lo está, por que yo no lo tengo tan claro.


Cuando eran pequeños ¿verían el mundo así? ¿ser así se nace o se hace? No quiero dudar que en el Gobierno hacen todo lo que pueden por intentar solucionar los problemas y que no es fácil, pero los demás que hacen, sólo poner zancadillas, de niño Rajoy tiene cara de ser el típico de "el balón es mío y juega quien yo quiero" y por lo que veo de mayor sigue siendo igual. Zapatero de niño tiene pinta de que con él hacían lo que querían, hoy lo ponían de tuno, mañana de romano, y el a aguantar, que poco ha cambiado su vida ¿verdad?


Con este nivel de políticos te hacen dudar de todo, de la democracia nunca, pero sí del sistema electoral, es curioso que las elecciones no están hechas para que se sepa que es lo que opinamos los ciudadanos, desde el atrevimiento que da la ignorancia nunca he entendido por que no se hacen los siguientes cambios:

01/ Votar a las personas independientemente de su partido político, creo que así se hace en EEUU, si yo creo que hay un buen político en un partido y otro en el partido contrario, por que no van a entenderse entre ellos, sólo los partidos globales que obligan a unidad de criterio son los que impiden en la mayoría de los casos que se lleguen a acuerdos. Sólo así cada ciudadano estaría pendiente de sus votos y controlaría la dignidad y sinceridad con su proyecto de sus políticos votados. Ahora se aprovechan de lo contrario, te meten en las listas a un par de buenas personas y votas por esas personas, pero luego salen los rottweilers a gobernar y las buenas personas ocupan las últimas localidades ¿cuántos votan al PP votando a Gallardón? ¿cuántos votan al PSOE votando a Rubalcaba?


02/ Ya que no podemos votar a las personas, nos dejan votar a un partido, el que sea, votar en blanco como protesta ciudadana ante las urnas, demostrando el rechazo a los políticos, el voto nulo y la abstención. Lo malo del voto blanco sólo tiene como sentido si se realizara masivamente, éste voto no se asigna a ningún partido, no va a la mayoría como se entiende comunmente, pero alguien hace campaña por el voto en blanco, jamás habrá dinero de ningún partido político que fomente el voto en blanco. Saramago hacía esta gran reflexión: "El sistema democrático -entre comillas- tiene una bomba, y la bomba es el voto en blanco. Un cambio democrático puede nacer del uso conciente, muy conciente, del voto en blanco. Eso sería darle un susto, un susto tremendo al sistema electoral. A mi me gustaría que la ciudadanía le diera un susto muy fuerte a la clase política con el voto en blanco. Así se tenga el 80 por ciento de abstención, el sistema seguirá funcionando, pero qué ocurriría, ¿qué haría un gobierno si se encuentra con un 80% de votos en blanco?".

Pues lamentablemente lo que harían -creo yo- es que gobernarían y prometerían que algún día de estos se van a poner de acuerdo con la oposición para cambiar algo si es que hay que cambiarlo y que lo más importante ahora es hacer las cosas bien y recuperar la confianza en los ciudadanos. Es decir, no entenderían nada, ya que el voto en blanco sólo avisa que algo no funciona, pero deja libre a la interpretación el por qué no funciona. Por eso no votamos en blanco, para eso preferímos no votar. Se lo tienen bien montado.


Nunca nos explicaran como se vota en blanco, siempre nos dirán pon la cruz aquí o allí, o nos mandarán a nuestras casas las papeletas ya marcadas por si somos muy tonticos y no las sabemos rellenar, verdaderamente lamentable. Hay una plataforma que lucha por que se compute el voto en blanco y se valore como una medida, son los de Ciudadanos en Blanco, www.ciudadanosenblanco.com , son un partido político cuyo único objetivo es que se compute éste voto, una vez conseguido se disolveran.

03/ Como no puede salir ganador el partido más votado, en nuestro sistema se favorece la creación de mayorías y depende más el tamaño de la circunscripción que el número de votos, ¿quieren el voto de las personas o lo que les interese que salga? Siempre cuando hacemos las votaciones entre amigos para tomar decisiones una persona es un voto, no diferenciamos que los de capital sólo pueden ser x votos y los que son de pueblo computan más para estar más representados, en la actualidad esta medida me parece una gañanada.

Seguro que habrá más cosas que se os ocurran, si alguien entiende algo mejor que yo, que me lo explique y proponerme vuestras modificaciones, ya que con lo que tenemos me veo mucho tiempo con más de lo mismo, eso sí, ¿quién va a hacer algo por sacarnos del pozo en el que estamos? Como empezaba diciendo es un auténtico de-bate de béisbol, te dan ganas de entrar en el parlamento con un bate y ponerlos a todos firmes para que se enteren de una vez por todas quien les da el poder.

miércoles, 14 de julio de 2010

Pauper de mi



Pauper de mi, que se han acabado las fiestas de San Fermín y la alegría por el Campeonato del Mundo de la Selección Española. Pauper de mi que hoy tenemos ya el debate sobre el estado de la nación y volvemos a la realidad de siempre, a que todo va fatal y a que unos hacen lo que pueden y que si nosotros vamos mal otros van peor, y los otros que ustedes no hacen nada.


San Fermín ya acaba y ciertamente este año han sido unas fiestas un poco raras para mi, es ya el segundo año que no subimos a vivir el ambiente de las fiestas, pero ése no es el problema, no me he acordado de ver algún encierro y pese a estar despierto desde varias horas antes el sábado y el domingo me perdí ambos encierros en directo, no me había pasado nunca.


Desde pequeño he vivido las fiestas de San Fermín con mucha intensidad, es lo que tiene ser hijo de una navarra, desde los 13 y 14 años, nuestros padres nos despertaban, a mi hermano y a mi, a las cuatro de la mañana para salir desde Leache a Pamplona, el viaje lo hacíamos medio adormilados y con un pañuelo en la muñeca -mi hermano en el cuello y con jersey blanco como manda la tradición-, nada más llegar a Pamplona pegamos nuestras caras a los cristales del coche, la gente en las aceras zig-zageaba, otros se dedicaban a los cantos populares y la mayoría intentaba miccionar aguantando como podían el sentido de la verticalidad.


Aparcar el coche era toda una aventura pero para eso Marchelo, hay que reconocer que tiene una gran paciencia. Mi madre corría desaforada hacia la plaza de toros para conseguir una entrada y ver la llegada del encierro desde el coso pamplonica. Recuerdo que los primeros años hacíamos fila diligentemente evitando los colones de última hora, pero en los últimos años negociaba con los reventas cuando consiguió romper su barrera de desconfianza. La noche era todavía reina del momento y la espera lo único que te hace es observar a todo el mundo con ojos de científico loco, sólo había que esperar a que abrieran la puerta y todos para adentro como si se fueran a llevar los asientos de piedra.


Entrar en la plaza mientras comienza a amanecer es todo un espectáculo, ocupábamos nuestra localidad, allí estábamos los cuatro, mi madre discutiendo con mi padre sobre las entradas que le habían dado y que no íbamos a ver bien la entrada de los toros, y mientras a esperar, la espera se hace larga, y pesa un poco el cansancio del viaje, pero enseguida empiezan a llegar los mozos a ocupar las gradas inferiores y el ambiente de fiesta es pleno y totalmente cachondo, te mueres de risa con muchos de los espectáculos que se pueden ver. A las 7,30 aproximadamente, salía la banda a dar la vuelta al ruedo y animar con pasodobles y demás repertorio de música tradicional, y mientras ellos estaban allí, se lanzaban los espontáneos dispuestos a dar su espectáculo particular mientras eran abucheados por todos. A la vez, vendedores de cajas de donuts y bebidas intentan ganarse el día, la Maribel sólo cede a los donuts, que duran apenas segundos en nuestras manos. Mientras algunos de camisetas blancas bañadas en vino, empiezan a caer ante los rayos de sol y sus ojos están por momentos más cerrados que abiertos para deleite de sus compañeros que les hacen burla.



Conforme se acercaban las ocho de la mañana la tensión y el silencio se podían tocar, a las ocho menos un minuto la plaza era todo un silencio, todos estábamos en tensión y nos mirábamos pendientes de lo que podía suceder. Dan las ocho en el reloj de la plaza, se oye a lo lejos un cohete y ya sabes lo que está pasando aunque no lo estés ni viviendo ni viendo, a los pocos segundos ya entra el primer tropel de gente por el túnel recibiendo la más sonora de las pitadas, conforme pasa un minuto cada vez entra más gente y a más velocidad, la experiencia es impresionante, puedes ver como la gente cada vez entra con más tensión y mirando atrás con el temor de lo que pueda venir, en nada aparecen los toros y los mansos, los dobladores actúan mientras los pastores reparten varazos a los imprudentes que se envalentonan ahora que están en la plaza, a la vez empiezas a contar cuantos toros han entrado en la plaza y enseguida se oye "faltan dos, faltan dos", pero nadie entra por el túnel, sientes que algo malo debe estar pasando, en nada entran los toros guiados por los mozos de siempre, son los únicos que se quedan cuando las cosas pintan mal, nada más entrar se oye un cohete que indica que todo ha acabado.


Ahora empiezan las vaquillas, lo mejor de lo mejor, mi madre se moría de risa viendo como lanza por los aires a los extranjeros y al levantarse sólo atinan a decir: "oh, my god, oh, my god", al igual que otros que se creen que las vaquillas son sacos de boxeo reciben la paliza de los mozos y sólo atinan a decir: "oz, myz gozd, ohz, myz godz", esto se debe a que ya les faltan algunos dientes después de esta experiencia. Tras pedir más y más vaquillas estas se acaban mientras el sol tiñe ya de color la arena de la plaza.


Damos un poco de tiempo a que despeje la gente -a mi madre no le gustan los agobios- y a tomar un chocolate con churros o con algo de bollería, después al coche y rumbo a Leache, a mitad de camino como siempre control de la guardia civil, que nunca nos paró, Marchelo tiene suerte para estas cosas, "hasta que no la tenga", me parece oir decir a mi madre. Llegábamos a Leache y a la piscina a disfrutar de ese solo que pica en esas vacaciones que entonces eran de dos meses. Gora San Fermín y por ti entono el pauper de mi, por no disfrutarte y por la tristeza que nos ha traído esta maldita crisis.

Aquí podéis ver en imágenes lo que cuentos:







Vaquillas en los años 70, imperdibles:



Y hoy en día:



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