miércoles, 8 de septiembre de 2010

El mito de House



A vuelto a suceder, una vez más me han demostrado los hospitales de Estados Unidos que si te pasa algo por esas tierras ni se te ocurra parar en uno de ellos. Primero fue Diego Ballesteros, uno de los componentes del equipo Aspanoa-Coanfi de la carrera RAAM (race across America) de este año, tuvo la fatal desgracia de ser llevado por delante por un coche cuando terminaba su turno de la mañana sobre su bicicleta en Wichita, pero el tiempo nos ha demostrado que ese fue el menor de sus problemas.


Lo peor que le pudo pasar es entrar en el hospital Wesley Medical Center de Wichita, allí por fuera todo parecía ser maravilloso, todo a lo grande, pero a la hora de tratar la posible parálisis que podía quedarle unos chapuzas, Raúl cuenta que se quedaban extrañados cuando a los pocos días ya lo querían incorporar y lo movían con poco cuidado, y así pasó, al llegar a España los médicos le certificaron una parálisis desde el cuello hasta los pies con movilidad en los brazos pero no en el tronco, y les dieron la mala noticia de que posiblemente tratada bien a tiempo podría haberse minimizado y tal vez pudiera haber movido el tronco. Que pena más grande es no poder ir al Wesley Medical Center de Wichita a decirle al House de turno lo que pienso de su profesionalidad mientras él, seguramente, puede hacer una vida sin limitaciones. Puedo admitir errores, pero no negligencias. Ya se que no es culpa suya lo que le ha pasado, pero en su situación poder mover un centímetro más su cuerpo no es una tontería, es media vida.


Mientras el despistado conductor ha sido declarado sin cargos criminales el 14 de agosto, la justicia es así, pero lo peor es que el seguro en Estados Unidos no es como aquí, allí con cubrir una cantidad muy baja y limitada ya está, no te tienes que encargar de más, a no ser que te lleven a juicio y allí te saquen, dependiendo del abogado que pages, hasta el entrecejo. Tal vez me gustaría echarle toda la culpa a él de lo que le ha pasado a Diego, pero lamentablemente estas cosas pasan, te distraes un segundo cambiando la emisora de radio y acabas de dejar a una persona en silla de ruedas. La vida es injusta y cruel en un segundo.


Ahora Diego lleva ya unos meses en España en el Instituto Gutmann de Badalona, con sus sueños rotos y una vida que se muestra como el peor puerto a subir, eso sí, seguro que jamás se bajó en ningún puerto de la bici, jamás hubo ningún puerto que no pudiera subir, y éste menos, ya está pensando en volverse a subir a una bicicleta especialmente construida para parapléjicos que le permita pedalear con las manos. Pero su vida financieramente es muy complicada, sin resolver la complicada indemnización del accidente volver a su apartemento en Barbastro en un cuarto sin ascensor se hace ciertamente difícil. Me agrada leer que en Wichita se ha creado un fondo de beneficios para Diego Ballesteros en el Banco Carson en 4641 East Avenue Douglas, además de 21.000 dólares que el ciclista aficionado Sciortino Ben y su esposa prestaron para que Diego pudiera regresar a España (según Kansas Cyclist y Noticias Kake).


Pero este fin de semana me entero que con Fonsi Nieto ha sucedido algo parecido, en Indianápolis se lesionó en un tobillo en los entrenamientos clasificatorios y fue ingresapo para operárselo en el Methodist Hospital de Indianápolis, le operaron y al poco de salir del quirófano comenzó a sufrir fuertes dolores en la pierna operada, la doctora House de turno decidió suministrarle una dosis calmante por vía venosa. El relajante muscular le provocó una reacción adversa a Fonsi Nieto tras seis horas de quirófano y de anestesia y entró en parada respiratoria durante 40 segundos. Los medicos iniciaron las maniobras de reanimación y consiguieron finalmente reanimarlo, 20 segundos más y hubiera entrado en parada cardiaca por una lesión en el tobillo. Pero aquí no acaba la historia, acto seguido la misma doctora House de turno le suministra valium por vena para relajar a Fonsi, que comienza en ese mismo momento a ponerse amarillo y pierde el conocimiento. La habitación a los gritos de ¡Ayuda! se llenó de médicos y tardaron cinco minutos en salvar la nueva situación.


Pero aún hay más, horas después el piloto tuvo que ser intervenido por segunda vez debido a complicaciones en la primera operación en el astrágalo y calcáneo del pie izquierdo. Después de esta intervención, mientras se recuperaba en la habitación volvió a sentir un fuerte dolor en la pierna izquierda, sin tiempo para anestesias y bisturí en mano, el cirujano House de turno abrió las cicatrices recientes y contempló el coágulo que se había formado en la pierna y que era la fuente de los dolores y procedió a drenarlo. Todavía le quedaría a Fonsi una tercera operación para volver a cerrar las cicatrices pero muy sabiamente el piloto y su familia han decidido volver a España y que aquí le acaben la operación.


Aquí tenéis el Methodist Hospital de Indianápolis para que si os pasa algo cerca ni os acerquéis, Fonsi ha llegado a decir que los hospitales norteamericanos son por fuera como la Casa Blanca y por dentro Vietnam. Ambas dos son dos casos claros de negligencias médicas, que espero no sea el día a día de los hospitales en Estados Unidos, pero a mi se me ha caído ese mito provinciano de hospitales de grandes fachadas y muchas batas blancas que tienen allí y prefiero a mi médico de toda la vida que desde luego no es la Casa Blanca por fuera, pero siempre me cura. Con razón la serie House no me gustó nunca.


Un fuerte abrazo lleno de energía positiva para Diego y Fonsi, ellos fueron las víctimas, pero aunque por fuera tan poco son la Casa Blanca por dentro si que son dos grandes. Os dejo con un link para ver la entrevista que le hicieron en Estados Unidos a Diego para la KWCH: http://www.kansascyclist.com/news/

6 comentarios:

  1. Sin comentarios. Tremendo, tremendo.
    Viva los Estados Unidos de América!!!

    ResponderEliminar
  2. No, perdón: "Muera en los Estados Unidos de América"

    ResponderEliminar
  3. Y luego te gustará la serie de House o Anatomía de Grey, en fin.

    ResponderEliminar
  4. Bueno, ya sabes, la realidad siempre supera a la ficción, así que vamos a quedarnos en este caso con la ficción que los que mueren son de mentira

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...