Dibujar amansa a las fieras

Entre flores, fandanguillos y alegrías -como dice la canción- acabaron las fiestas del Pilar, en las que un año más, hemos conseguido no vivirlas, prueba superada. El fin de semana vinieron mis suegros a reponernos de conservas de pimientos y tomates y a disfrutar de unas buenas jornadas gastronómicas. El sábado fue todo un placer ya que conseguimos reunir en casa a la "flor y nata" del mujerriquismo zaragozano, la varonesa Maribel Goñi y su marido el archiduque Marcelino confirmaron su asistencia a la comida -es decir, vinieron mis padres-, y desde Cucuta, Carolina la protagonista de "Fisi-o Química" acompaña de su marido Alfonso Máximo de las recetas, contamos también con la inestimable presencia de su querubín Dani-el Nopara -es decir, mi hermano y familia-; como ya hemos dicho con anterioridad también asistieron al evento como huéspedes de lujo Doña Carmen de la Huerta y Don Pedro también llamado "el miembro" (del partido).

La comida consistió en un entrante de crema de calabaza a la pimienta, seguido de unas fabes con almejas y langostinos y de segundo corvina al horno con verduras y salsa romesco, de postre tarta a los tres quesos y goxuas para los más golosos. Todo ello regado con albariño, PradoRey y agua del grifo. Pasamos una buena velada todos juntos, nos reímos con el efecto que el moscatel que llevaba la tarta le provocó a Daniel y luego aprovecharon sus padres para ir a Ikea, dejándonos a la fiera a la que domamos a base de graffitis de dinosaurios.

Y así empezamos, dibujando las líneas de los dinosaurios y luego coloreándolos, haciendo duendes buenos y por orden de Daniel, añadiendo duendes malos.

Conforme los acabábamos había que llevarlos al frigorífico y colgarlos allí como si fuera la Frigo Gallery.

Daniel decía que eran sus amigos y traía a todo el mundo a la cocina para que los pudieran ver.

A algunos de los dinosaurios Daniel les incorporaba extremidades por todos los sitios y hay que reconocer que se cansaba enseguida de pintar si no estabas encima suyo todo el rato

Y mandar manda un rato, aquí me indico que había que hacer un dinosaurio muuuuuyyyyy grrraaaanddeee y de frente, no de perfil, lo que os digo, mandar manda un rato.

Aquí podéis ver el muro de las lamentaciones de una tarde que Daniel se la pasó en grande, aunque no se si tanto como yo.