viernes, 13 de abril de 2012

Máximo Goñi, 13 de abril de 1904



Máximo Goñi Moriones nacía un 13 de abril de 1904, en la casa de Valentín Goñi Suescun, una antigua casa de piedra que presentaba barrigas en toda su fachada. Era el primer varón, su madre, Nemesia Moriones Aingo, había tenido antes dos niñas, Visitación y Paulina, ahora por fin llegaba Máximo, Valentín tendría ayuda para el campo y con los animales. Entre todos se llevaban dos años y Valentín había cumplido ya los 40 años, así que la llegada de Máximo fue más que una alegría en aquella casa de piedra. Aquel miércoles nacía mi abuelo, al que un golpe de corazón hizo que no lo conociera nunca.


La llegada de los Goñi a Leache, es relativamente moderna, los primeros Goñi que aparecen son Matías y María Goñi, ambos de padres incógnitos según consta en el libro parroquial de bautizados, curioso es, no obstante, que no constando los padres, si conserven el apellido del padre, y teniendo en cuenta que no había ningún Goñi anterior en Leache, el origen de su apellido podría tener dos posibilidades.

La primera que algún Goñi de Aibar, Sada, Cáseda, Moriones, Ezprogui, o cualquier pueblo cercano abandonaran a los dos hijos (desconocemos sus fechas de nacimiento y si eran de un mismo parto, o de dos abandonos), pero sería muy curioso que dejaran el apellido de Goñi.

La segunda vía podría tener más sentido, si sus desciendientes datan de los años 1831 y 1834 los primeros, querría decir que la fecha posible de nacimiento de Matías y María sería desde 1808 a 1813, es decir en plena guerra de la independencia, si tenemos en cuenta que Leache fue lugar de reposo de Espoz y Mina y sus soldados, no sería raro algún escarceo y cuyo fruto pudiera ser los primeros Goñi en Leache, concretamente he podido documentar a un Sebastián Goñi, natural de Mendigorría, del 3er batallón de Espoz y Mina que combatió en la batalla de Vitoria en 1812. Además puede no ser anecdótico que la primera Goñi, Teresa Clara Orzanco de Goñi, fuera apadrinada por Teresa Murillo, de Ejea de los Caballeros, mujer de Francisco Moriones y madre de Domingo Moriones y Murillo, el general Moriones, casa en la que se hospedaba Espoz y Mina, y bastantes de sus mejores soldados. Prometo seguir investigando.


Matías fue por tanto el primer Goñi varón de Leache, el primero que mantuvo el apellido, se casó con Petra Sos Pernaut, y tuvieron dos hijos varones, Martín y Alberto Goñi Sos. Martín Goñi se casó con Josefa Suescun, y en 1864 tenían a Valentín Goñi Suescun, el padre de Máximo, mi abuelo. Desde aquel día hasta los descendientes que somos hoy, visto así, parece que el tiempo pasa muy pronto.


Era un Miércoles, y las campanas de la iglesia de la Asunción tocaban a nacimiento, lo bautizaron el mismo día, los ánimos no estaban para muchos cohetes, aquel año una plaga de Filoxera asolaba a todos los viñedos de la zona, en Leache y Aibar especialmente, desde 1902 se había ido propagando desde la Rioja Alta, hasta en dos años, llegar a todas las provincias limítrofes.


Aquel año de 1904 fue una año en el que nacieron grandes y curiosas personalidades, entre ellos, Cary Grant, Glen Miller, Salvador Dalí, Pablo Neruda, Jhonny Weissmüller, Alejo Carpentier, Deng Xiaping y Peter Lorre. Principalmente personalidades artísticas y creativas, y hasta algún curioso dictador de la China mandarina.



El ABC no se publicó aquel día, desconozco la causa, La Vanguardia abría su cabecera a 5 centimos de coste el periódico y en sus ocho limitadas páginas, barajaba los sucesos más importantes del día anterior y del presente.


En la portada, todo se encontraba lleno de esquelas, algo muy habitual en las portadas de los periódicos de entonces, y que nos habla mucho de como se vivían aquellos años convulsos de principios de siglo XX.


Pocos días antes, el 9 de abril había fallecido Isabel II, la reina de España de 1833 a 1868, la reina a la que le tocaron vivir los años bélicos de las guerras carlistas, y a la que ni su abdicación en su hijo le permitió ver una España sin revoluciones ni muertos de por medio. Fallecía a los 84 años en París y su cuerpo volvió a España para ser enterrada en el Monasterio de El Escorial junto a su marido.


En Barcelona el 12 se celebraban los funerales por la muerte de Isabel II con la presencia del rey. Cada 15 minutos un cañonazo desde Montjuich y desde el crucero Numancia, que estaba en puerto, se anunciaba la ceremonia eclesial, Barcelona bullía de movimiento y los principales políticos se encontraban en la ciudad.


Así, Joaquín Miguel Artal, un anarquista, esperaba la llegada del presidente Maura después de haberse entrevistado con el rey. Maura llegó en coche, y el joven se abalanzó como para saludarle, se lanzó con un sobre y un cuchillo debajo, y al tenderle la mano Maura, le clavó el cuchillo en el pecho, aquel suceso marcó la vida política de España en aquellos días.


En Pamplona y en Navarra en general, la violencia se palpaba en las calles, la provincia era la más peligrosa de España, raro era el que no llevaba pistola o faca para defenderse, por suerte en los pueblos se vivía de otra manera, aunque se tiraba de arma con facilidad. Por eso, las publicaciones ultraconservadoras y católicas tenían cabida en un comienzo de siglo que tildaban de apocalíptico.


Los primeros calores de la primavera llegaban en aquellos días, aunque la sequía en el campo había sido la tónica habitual en los meses anteriores.


Los cines en Barcelona proyectaban las primeras películas informativas que eran los documentales de la época, con las visitas que el rey Alfonso XIII hacía en los sitios más importantes, o las imágenes bélicas de la guerra ruso-japonesa.


Como estrenos literarios de aquellos días destacaban La Busca de Pío Baroja de su trilogía La lucha por la vida que publicó en ese mismo año, junto con Teatro de Jacinto Benavente. Las librerías anunciaban los libros como hoy se anuncian los mejores estrenos cinematográficos.


Aquel 1904 recibía el premio nobel de literatura José de Echegaray y Eizaguirre, ingeniero, matemático, dramaturgo y político español. Era un premio compartido con el poeta provenzal Fréderic Mistral y se convertía en el primer español en recibir un premio Nobel, noticia que no gustó mucho a los miembros de la Generación del 98.


Rebuscando entre los curiosos anuncios que se encontraban en la prensa de la época, me encuentro con este módulo que sonrojaría a más de uno en estos tiempos y que pocos jurarían que pasaba en España tan sólo hace poco más de 100 años. Casamientos por amor al dinero, sin lugar a duda.


Como se puede ver las algas ya eran algo que se utilizaba en aquellos años, en estos caso para la obesidad, o como lo llaman también la "gordura excesiva", al menos, según dicen, era un producto inofensivo.


También aportaban consejos de higiene, como el hecho que "es deber sagrado de toda buena madre amamantar a su hijo", colocando al biberón como el principal enemigo de una buena madre, y como final dicen "es un crimen dar de comer a un niño antes del año…". Si podéis leerlos que no tienen desperdicio.


Los emplastos porosos hacían furor en la época, los dolores reumáticos y lumbago eran muy característicos de aquellos tiempos. Llama mucho la atención que todos los nombres que se buscan para los medicamentos eran principalmente de extranjeros.


En Pamplona, en la calle Mercaderes, La industrial era una tienda de referencia para los muebles de la casa. Curioso el empleo de la palabra etageres para referirse a estanterías.



Otro producto que hacía furor era el elixir de protocloruro, de hierro con hipofosfitos, que podría parecer una bomba, pero según dicen era el recetado por verdaderas eminencias y curaba las anemias y raquitismo, al menos, este sí era de Vivas Pérez, puro producto nacional. Similar servicio, y también nacional era el vino de peptona Ortega, que también aplicaban a la carne, que denominaban carne peptonizada y a la leche, peptona de leche. La peptona es un medio para el cultivo de bacterias.

Y así discurría ese año de 1904, en que mi abuelo nació en Leache, la vida se lo llevó pronto, y apenas lo pudieron disfrutar sus hijos, y mucho menos sus siete nietos, de los que no conoció a ninguno. Ciento ocho años después de tu nacimiento yo no quería dejar de felicitarte, abuelo. Felicidades.

6 comentarios:

  1. No sabía nada del año 1904.
    Me ha marcado el anuncio de CASAMIENTOS..."señoritas con dotes de 100 a 100.000 duros ó más" ( Sí señor; con dos ....)"Todas son honradas, instruidas y de buenas familias"...( faltaría más...)"Escribir con sello ( dentro de la carta )" ¡ Olé !
    Pero no hay que sonrojarse,...no hubo ni un sólo casamiento por amor al dinero. El dinero lo hizo Don R. Calderón, vendiendo los sellos....¿ No te llega un tufillo con sonrisa de político ?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te falta razón con el Sr. Calderón, menuda pieza, de Celestino tiene poco y de interesado mucho.

      Eliminar
  2. Algo sabía de 1904 : A unos sesenta metros de donde nacía tu abuelo, un poco más abajo, mi abuela daba la teta, a un crío de un mes. Mi padre.Gregorio Sola Otano. 12 de Marzo de 1904.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De tu padre me acuerdo mucho, con su cuerpo pequeño y siempre con su boina, andando despacio desde la era hasta Casa Antón, vuestra casa, y viceversa. No sabía que era quinto de mi abuelo, muchas gracias por la información.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Impresionante post!!
    Como siempre, increible!!!

    ResponderEliminar
  4. Por cierto, qué abuelo más guapo!!
    Claro, así ha salido el nieto también!!!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...