jueves, 26 de julio de 2012

Más de media vida



Hace un día que he celebrado el poder haber conocido a la persona con la que ya he compartido más de media vida, 23 años que comenzaron una noche antes del día de Santiago, con las estrellas repujando un cielo al sudor del verano, mientras los altavoces del bar distorsionaban el silencio de la noche que interrumpían a coro la juerga de un pueblo que despedía sus fiestas. Tan sólo necesitamos compartir palabras, miradas y ganas de descubrir para saber que el brillo de esos ojos que me miraban no lo había visto nunca.

Al día siguiente, mientras el autobús rugía con sus motores contaminándolo todo y me llevaba hacia mi casa y el trabajo, algo de mi se quedaba entre las callejas de un pueblo, que cada vez se hacía más pequeño desde mi ventanilla. Cartas, palabras y dibujos, acortaban nuestra distancia geográfica con tan sólo un sello de correos. Tras el teléfono, rubor y sensaciones contenidas que la electricidad transmitía a garrampazos en el corazón. Jamás he deseado tanto la llegada de un fin de semana, si lo que significaba era volverla a ver, los autobuses de Zaragoza a Gasteiz, recortaban los metros para el reencuentro con una mirada y unos labios que me devolvían a la vida.

Pronto llegó mi primer coche, y con él, los arrebatos locos de quererte ver, caminos de ida y de vuelta con la gasolina de tus besos. Entre noches con amigos, olor a fiesta y el ruido melodioso de las canciones que nos acompañaban, llegó el momento en que la distancia más lejana entre nosotros fueron unos metros, compartimos el mismo aire y los mismos sueños, y los fines de semana se convirtieron en semanas enteras, y aunque todo, por suerte, nunca es perfecto, cada vez que las campanas marcaban el paso de un año, se me hacía cada vez más cercana su presencia.

Las risas de las mañanas, las sonrisas de medio día, las alegrías de la tarde y los sueños de la noche, nos han acompañado desde entonces, mezclados con las peleas por estar cada día, más cerca el uno del otro, para conseguir nuestra mayor libertad. Así llegó June, la mezcla de los dos, nació con su mirada y con mi sonrisa, una mirada que tiene el reflejo de las estrellas de aquel verano, y una sonrisa con el eco de tus risas mientras hablábamos aquella noche de hace 23 años. Más de media vida contigo y peleo por que sea la vida entera.

Te quiero.

8 comentarios:

  1. pero que bonito David, haces que se me pongan los pelos de punta y creeme que entiendo lo que dices, aunque yo con isi no tuve distancias, te entiendo. Ademas, aunque parezca mentira tambien llevamos juntos 23 años como vosotros... lo que es la vida, tambien nos casamos el mismo año jajaja. Bueno, que espero, bueno se seguro que lo vuestro es para siempre porque vosotros rezumais amor, ternura, sois una pareja genial. Besos.
    Ah no os creais que lo nuestro tambien es para siempre.
    os quiero

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    Respuestas
    1. Gracias Eva por tus palabras, además, por lo que veo vamos a la par, ¿habrá que hechar una carrera?

      Forever and ever, también se os quiere.

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    2. TODO UN DON JUAN, aunque las cervecitas de la noche tambien ayudarian, nooooo?????
      ENHORABUENA y un abrazo a los dos, perdon, tres.

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  2. José Félix Quintanar Rueda27 de julio de 2012, 17:52

    Feliciades David & Ana del Mar. Porque os lo currais y os lo mereceis.
    Un abrazo.

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  3. TODO UN DON JUAN!!!!!! Aunque las cervecitas de la noche tambien ayudarian algo, nooooooo????? ENHORABUENA y un abrazo

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  4. TODO UN DON JUAN!!!!!! Aunque las cervecitas de la noche tambien ayudarian algo, nooooooo????? ENHORABUENA y un abrazo

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