viernes, 2 de noviembre de 2012

Claves de una crisis II: poderoso caballero es don dinero



Que el dinero lo mueve todo es algo que no voy a descubrir yo ahora. En la mayoría de la gente el dinero tan sólo supone formas de vida, el dinero es lo que da mayor o menor calidad de vida, dependiendo de los gustos de cada uno. Pero para otra clase de gente, los que ya tienen el dinero, éste supone poder, es el nuevo arma que conquista países, sin hacer un disparo, que subyuga a sus gobernantes ante decisiones que jamás habría dejado recaer en otros. El dinero se ha convertido en un arma de destrucción masiva que va recorriendo países, haciendo más pobres y convirtiéndose los ricos en mucho más ricos con el dinero de éstos.


1/ Las cajas, los bancos y los súper bancos
Aquí es donde empezó todo, los súper bancos decidieron prestar dinero muy barato a bancos, cajas y otras entidades financieras. Era un dinero tan barato que había que moverlo para conseguir la máxima rentabilidad por el mismo. A todo se decía que sí, las garantías de cobro rebajaban sus umbrales y con presentar una nómina te podías llevar el mundo, las viviendas se sobre tasaban para en la misma operación conseguir casa, coche y muebles. El dinero fluía hacia los constructores que ponían el riesgo en la misma cesta de manzanas. Todos vivíamos al ritmo que nos marcaban los súper bancos.


Pero de repente, un día, todo cambio, los súper bancos dejaron de dar dinero con tanta facilidad y querían cobrar lo que habían dejado. Habían conseguido pasar droga barata y ahora que ya tenían adictos, querían subir el precio y recuperar su inversión. Es sistema quebró y las empresas empezaron a caer, con ellas el paro empezó a aumentar y por lo tanto las posibilidades de recuperar el dinero regalado eran menores. Los súper bancos alemanes y franceses empezaron a mover sus fichas políticas. Merkel comenzó a apretar para que los deudores pagaran, y si no lo hacían ellos que lo hiciesen los gobiernos.


Los gobiernos, tan involucrados y adictos al dinero de este banco como el que más, se arrodillaron, y en lugar de decir que ése no era su problema, lo asumieron todo a cualquier precio. Es como si en cualquier empresa, el estado se hiciera cargo de sus deudas, evitando el cierre del negocio. Lo curioso es que sólo lo hacen con los bancos, empresas como cualquier otra.


Los bancos alemanes, los principales acreedores, se vinieron arriba, con el apoyo de su gobierno eran capaces de decir lo que los países tenían que hacer para devolverles el dinero prestado, indicaban donde recortar, a sabiendas de que su mala inversión y su pésima actitud, les debería llevar a perder el dinero prestado por no comprobar si se podría devolver.


Cierto es que si no se hubiese ido en ayuda de estos bancos, todo el castillo de naipes se habría caído, las cajas y los bancos donde todos depositábamos nuestra confianza y dinero, se habrían derrumbado dejando, tal vez, un problema mucho mayor. Pero eso, no limita la responsabilidad de los hechos, todas las decisiones tienen consecuencias, pero en este caso, nadie se ha responsabilizado, los que se han ido, han cargado en sus maletines fajos de billetes, y mientras nuestra economía y la gente se empobrece, los bancos siguen generando beneficios y pidiendo dinero.


2/ En estado de guerra: Alemania y el nuevo colonialismo
Alemania se ha erigido como el nuevo líder de un colonialismo del siglo XXI, en una especie de IV Reich, que sin víctimas, ni disparos, consigue tomar decisiones en países que no son el suyo. Sin importarles las consecuencias sociales y personales que esto significa, viendo a las personas como sólo dinero y entendiendo que todos deben pagar lo que sólo hicieron unos cuantos. Si los bancos o las cajas pidieron más dinero del que podían devolver, que lo paguen ellos, si alguien pidió dinero y no lo puede devolver que lo pague con sus avales o con su patrimonio, pero no podemos pagar entre todos las fiestas que se han montado unos pocos.


Les encanta a todos decir que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, en la gente que yo conozco, y no son dos, no lo he visto, si alguien se ha comprado algo o ha prosperado es porque ganaba el dinero para poder hacerlo; pero lo que si he visto, es a políticos despilfarrar dinero sin que nadie les pusiese freno, he visto pueblos con polideportivos más grandes que el mismo pueblo sin preocuparse en luego como mantenerlos, y a ellos nadie les pasa factura, nadie les pide nada.


Alemania sabe que ahí tiene poco que rascar, que no gana nada quedándose propiedades, y que lo que quiere es dinero para hacer más dinero. Nuestros políticos asienten con la cabeza y se dejan colonizar siendo muy obedientes.


3/ Soy un pobre banco ¡rescátame!
Ante esta situación las cajas y los bancos se dejan ayudar, quién no lo haría cuando te dan dinero y no te piden nada a cambio, sólo unas buenas intenciones que fácilmente te puedes saltar. El rescate bancario se aprueba sin mayor problema, sin saber bien las condiciones ni el coste que va a tener para los ciudadanos, pero con la excusa que es para el bien general todas las puertas están abiertas.


Mientras se fraguaba el rescate bancario, Rajoy se iba a ver como España le daba patadas a un balón y su ministro se esforzaba por decir que no era un rescate, que era un préstamo en unas condiciones tan favorables que casi salíamos ganando. Después del tiempo se va descubriendo el verdadero coste que va a tener para nuestros bolsillos, pero aquí nadie asume sus palabras y donde dije digo, digo Diego.


Lo peor de todo son las consecuencias en las que se da ese rescate a las entidades bancarias, el estado sale como avalista y garante del préstamo, y sin entrar en lo que eso nos va a costar, se reparte ese dinero para las entidades bancarias sin exigir nada a cambio. Las cajas inmersas en un mercado de fusiones, y los bancos con sus beneficios, siempre ganando y sin pedirles nada a cambio.


Las empresas siguen sin recibir dinero, pero eso no se pacta a la hora de dar el dinero a las entidades bancarias, los créditos no fluyen y nadie pide nada a nadie, sólo dinero y más dinero para tapar los agujeros que ellos mismo han perpetrado.


La gente alrededor cerrando negocios, empresas, perdiendo sus puestos de trabajo, ajustando sus sueldos, perdiendo poder adquisitivo y sin recibir ayudas del gobierno, que asiste a la debacle con los brazos cruzados. Mientras la banca, que sigue ganando dinero y aprovechándose con ese dinero de la situación de crisis, recibe dinero y no da nada a cambio.


4/ La clave es no perder nunca
El objetivo de los que tiene dinero es claro, nunca se pierde, yo doy el dinero, a sabiendas de que se pueda devolver o no, siempre lo voy a recibir. El negocio es redondo, habría que elegirlos si no fuéramos hipócritas como los nuevos políticos del siglo XXI, ya que son los que nos manejan desde la sombra, deberíamos encumbrarlos al máximo poder, dicho sea con la mayor de las ironías.


Son los bancos los que juegan con nosotros al poseer el dinero que todos necesitamos para querer riqueza, a cambio nos piden más de lo que nos dan y poder de tomar decisiones sobre todos nosotros. Cuando quieren cambian sus reglas del juego sin ningún control, y con la misma técnica que han empleado siempre, primero nos ofrecen servicios a un coste muy reducido y luego nos quieren cobrar por cualquier gestión, sin ningún control y con total impunidad.


Han llegado hasta la exageración de cobrar comisiones por ingresar dinero, de repente te llega un pago para ingresarlo en una entidad bancaria que no es la tuya, si haces una transferencia te cobran dinero, pero si vas a llevar el dinero a esa misma entidad bancaria pero en otra oficina, te cobran dinero, y así hasta el mayor de los sinsentidos, el caso es pedir y pedir, para no perder nunca.


Así se ha ido creando una casta bancaria que no sólo se ha acostumbrado a ganar siempre y a no tener responsabilidad nunca por nada, sino que ha entendido que a cambio de ganar dinero se puede hacer cualquier cosa, engañando a inversores si fuera necesario. Creando una casta bancaria ajena al día a día de la gente y los dramas cotidianos que les tocaban vivir a los directores asumiendo las decisiones de sus jefes.


5/ Especuladores, preferentes y otros ladrocinios
Al calor de este ambiente, los buitres se han multiplicado, el rico sabe defender muy bien su plato de comida y es muy difícil quitárselo, pero al plato del pobre los buitres acuden en manada sin importarle si el resultado final es que muera de hambre. Cuando las cosas se ponen mal en un país, los mercados se sienten ávidos y se lanzan a la rapiña sin ningún sentimiento, jugando con las primas de riesgo, no comprando para comprar luego más barato y moviendo un dinero que ni tan siquiera tienen, pero con el que pueden ganar mucho dinero.


En algunas entidades bancarias, sin escrúpulos, y pese a su vocación en la mayor parte de los casos de obra social, ya que eran cajas de ahorros, se extendió la venta del producto de las preferentes. utilizando a directores con pocos escrúpulos o con cariño a su puesto de trabajo, se lanzaron por los ahorros de la gente mayor, gente que se dejaba asesorar fácilmente y que poniéndoles el caramelo de las ganancias sin riesgo eran capaces de firmar donde les dijeran, para eso les habían aconsejado bien siempre.


El resultado gente engañada, más pobre y en estado de indefensión frente a las entidades bancarias. Los políticos que miran a otro lado, sin exigir nada a estas entidades bancarias, sin actuar de oficio, abandonando a los defraudados a su suerte, a pesar de que esos mismos defraudados, gracias a sus mismos políticos habían tenido que contribuir al rescate de los bancos que les habían engañado.


Gente que ha acabado tomando la calle, sin casi nadie que les ayude, y con ningún responsable en el sitio que le corresponde y si en sus casas con una cuantiosa cantidad de dinero. Sólo les queda seguir peleando por lo suyo, ya que los políticos y sus responsabilidades en las cajas prefieren lavarse las manos, no sea que les pueda salpicar algo, y prefieren asistir a la injusticia como sino existiera.


6/ La sangría de los deshaucios
En España cada día se realizan 532 deshaucios, más de quinientos dramas, y muchas familias detrás que no sólo se quedan sin casa, que es lo justo cuando no puedes pagar lo que has comprado, sino que tienes que abonar la diferencia del valor actual de la vivienda con lo que se debe. Cláusula que cuando uno compra una vivienda nadie se lo dice, ni se lo cuenta, que la deuda no es por la casa, sino por el valor de ésta en el momento de ejecutar la hipoteca, y siempre cree que es a cuenta de la vivienda, hasta que le pasa, claro está.


Uno se pregunta que pasaría, si a la hora de ejecutar la hipoteca el resultado sería al revés, la vivienda tiene más valor que lo que se debe, ¿sería el banco el que devolvería la diferencia? Creo que todos sabemos la respuesta. Los bancos gozan de una impunidad conseguida hace casi dos siglos y de la que se siguen aprovechando con total impunidad.


Y todo ello con el total consentimiento de los políticos, que una vez más, en los tiempos buenos, cuando no era patente el problema, y en los tiempos malos, cuando es evidente, han vuelto a mirar para otro lado, olvidándose de a la gente que representan, en un claro abuso que va mucho más allá de lo justo. Seguramente, los bancos y las cajas, se hubieran pensado un poco más dar los créditos a cualquiera y con una simple nómina, si hubieran sabido que luego se podían quedar con ese piso o casa al no poder ser pagado, las tasaciones tampoco se habrían inflado y posiblemente estaríamos en una situación bien distinta.


Por suerte la sociedad va por delante de los políticos y organizaciones ciudadanas se han rebelado ante esta situación, solicitando la dación en pago como solución al problema, de la que en estos días algo se ha oído en el Parlamento, obteniendo como respuesta un "ya lo miraremos", la respuesta que se da siempre cuando no se quiere hacer nada.


7/ Obra social y obra insocial
Más dramática es esta situación si la analizamos un poco más, la mayoría de los deshaucios están sucediendo en las cajas de ahorros, entidades financieras cuyo principal fin es la obra social y que nacieron como una entidad financiera más cercana a la gente y a ayudarla a crear sus negocios y llevar el día a día de los mismos. La avaricia de estos últimos tiempos las ha conducido a unas posiciones opuestas de sus principios y hasta paradójicas, deshaucian gente, para luego ayudarlas en su obra social, claramente dañada por la gestión realizada y las fusiones acometidas.


Todas aquellas cajas que crecieron al boom inmobiliario. olvidando sus orígenes, y queriendo cada vez más convertirse en bancos, son las que ahora ejecutan los deshaucios sin dar la cara, acabando con las esperanzas de la gente, en el verdadero sentido etimológico de la palabra deshauciar. Los políticos y representantes que ocupaban sillones por los que cobraban dinero, se olvidaron de su misión, y ahora callan. Pero eso sí, nadie tiene que pagar nada por ello, todos se van de rositas a sus casas o a las que ahora pueden comprar de saldo a sus propios bancos fruto de los deshauciados.


8/ Banco malo o alguien cree que alguna vez hubo un banco bueno
Para todavía ayudar más a la banca y sanear unos balances que ellos mismos habían empobrecido y endeudado con sus decisiones y las hipotecas dadas a saldo, Europa y el estado español han ideado crear el denominado banco malo. Un banco malo en el que por supuesto ponemos dinero de todos los españoles, pagando y comprando todos los activos tóxicos y los créditos de dudoso cobro a los bancos, saneando sus balances, a cambio sólo restructuraciones forzosas y alguna venta si hiciera falta.


Hasta aquí mal, pero como no podemos hacer nada para cambiarlo, lo tenemos que asumir como todo lo que nos toca vivir sin opinar, pero el truco se encuentra en otra operación muy clara, ¿a qué precio compra el banco malo las viviendas? Los bancos quieren que las compren por lo que ellos invirtieron en ellas, una vez más para no perder ni un euro, por algún comentario de Luis de Guindos les gustaría que fueran a precio de mercado. Yo no tengo duda de cuál va a ser la decisión final, pero sea cual sea, siempre perdemos, ya que las viviendas sólo se venderán a precios mucho más bajos, con lo que siempre el banco malo pierde, ya que paga más que lo que ingresa.


9/ Los no préstamos
Fruto de esta situación económica y principalmente de la bancaria, ha sido el cierre del grifo del crédito bancario a las empresas, tocadas éstas de muerte al caer sus ventas y con las restructuraciones de costes y de plantillas efectuadas, a lo que se suma en el caso de las pymes el pago de indemnizaciones, que todo sea dicho de paso, las grandes empresas hicieron a cuenta del estado, han dejado las cajas y la capacidad de flujo financiero prácticamente nulo.


Ante esta situación, los bancos, han endurecido todavía más el crédito y todas sus figuras financieras, como las cuentas de crédito, obligando para su concesión y firma, en el caso de ser aprobadas, con avales que superan con creces el valor de lo solicitado. Hasta los préstamos ICO tienen que se realizados por estos bancos, que al solicitar los mismos avales o no los conceden, o se niegan a tramitarlos. Hasta aquí esto podría ser cuestionable éticamente y moralmente, pero debe ser admitido como decisión de negocio, ellos tienen el dinero, y si lo quieren prestar, ellos deciden cuales son sus condiciones, el problema es que nosotros, por una decisión de nuestro gobierno, les hemos dado dinero a ellos para cubrir sus deudas, sin exigirles mayor aval ni garantías, tan sólo por la salvaguarda del interés general.


A lo que ellos responden haciendo todo lo contrario a la sociedad, negando el balón de oxígeno necesario a las empresas a un precio justo, por lo menos el mismo que se les ha dado a ellos. Empresas que estarían dispuestas a aguantar, manteniendo empleo y generando riqueza, pero que se ven abocadas a cerrar o a la quiebra por su falta de tesorería y la situación general. Ayudamos a los bancos, para que ellos nos ayuden a caer.


10/ Las primas de riesgo y el riesgo que prima
Jamás habíamos sabido hasta ahora qué era la prima de riesgo, por contra, en los últimos tiempos todos los días nos levantamos en el telediario sabiendo la prima de riesgo que tenemos y vamos viendo como va subiendo a lo largo del día. Nos quedamos mirando a un dato "virtual", enganchados, confiando en la suerte para que baje, y pensando en lo que puede suponer que suba demasiado.


Los mercados juegan con la prima de riesgo para sacar mayores beneficios, cuando ven que estás mal, te suben la prima de riesgo y así por su dinero tienes que pagar mucho más, es decir, ellos mismos pueden alterar un mercado para sacarle todavía más beneficio, y los estados o los países no pueden hacer nada para evitarlo, o eso dicen, ya que si de verdad esto fuera una comunidad europea no prevalecerían los intereses particulares de algún país europeo a los del bien común de una comunidad.


Las agencias de calificación hacen otro tanto, son empresas privadas, con intereses privados por tanto, a las que los mercados dicen que hacen caso para conseguir más dinero. No son más que tapaderas para dar aspecto de credibilidad a cómo sacar más dinero y beneficios de los que lo están pasando mal. Ya quedó demostrada su eficacia cuando estalló la crisis y ellos catalogaban como productos excelentes, lo que eran hipotecas basura, pero eso a nadie le importa, ni meten mano para evitar o controlar este tipo de desmanes.


Vivimos en una economía en la que pintamos más bien poco, los mercados se pueden levantar un día y hundir todo lo que teníamos, sólo con un click de ratón. Por contra, para pagar sus desmanes y errores pintamos mucho, ya que somos nosotros los que lo tenemos pagar a costa de lo que sea, y después, tener que escuchar encima que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, cuando los ricos todavía quieren ser más ricos.


11/ La fuga de capitales o me voy a otro sitio a ganar más dinero
Uno de los mitos que comentaba antes, y muy asociado a las generaciones más mayores, es que con la derecha el dinero no se va del país, se queda y ayuda a crear riqueza, a costa de concesiones laborables y beneficios fiscales. Pues bien, es totalmente mentira, en la actualidad llevamos un 620% más de fugas de capitales que en las mismas fechas del año anterior. Las políticas del gobierno para amnistías fiscales a los defraudadores no sólo no han servido de nada, sino que han impedido frenar el sangrado de capitales propios. El dinero no tiene moral y viaja allí donde tiene más posibilidades de ganar más.


12/ Por el mal trabajo, de regalo, una jubilación millonaria
Parece mentira, pero ante esta situación nadie es responsable, desde los ministros anteriores que no hicieron lo prometido y no quisieron ver lo que estaba sucediendo, diciendo que teníamos la mejor banca del mundo, aumentando la gravedad del problema; hasta los banqueros que han dado dinero a sabiendas de la dificultad que tenía, en muchos casos para ser devuelto.


Banqueros que en muchos casos han dejado a sus cajas y bancos con unos balances llenos de productos tóxicos y con cuentas falseadas para negar lo que estaba sucediendo en realidad, realizando fusiones y ventas, arropadas por políticos que daban todas las bendiciones necesarias y luego cuando ven lo que sucede, se callan y no tienen nada que decir, y aún así siguen siendo respetados en unas urnas en las que vota cada vez menos gente y el fanatismo le puede a la realidad.


Pero ahí siguen todos, sin ninguna responsabilidad, teniendo que ser llevados a juicio por asociaciones o particulares, con un estado al que han engañado y han burlado y que ni abre la boca y menos denuncia, aunque asiste a espectáculos dantescos, en los que directores de cajas, que las han llevado a la quiebra, se marchan con millones en los bolsillos y reclaman encima indemnizaciones por despido. Y nadie dice nada, más allá, de que hemos vivido el resto de la gente por encima de nuestras posibilidades.


13/ Recortes y más recortes, Impuestos y más impuestos
Ante esta situación, la única forma de recaudar que tiene el Gobierno es hacérselo pagar a la gente de la calle, a los mismos que va apretando cada vez más y más, apretando cada vez un paso más del cinturón, hasta hacer estallar a muchos que les ha pillado a contra pié esta crisis. Dicen que gobiernan para el interés general, pero todos vivimos cómo lo hacen para el interés particular de algunos.


No entraré en comentar todos los recortes e impuestos que se han incrementado en el último año, pero algunos de ellos son especialmente sangrantes, como el del pago del euro por receta en la Comunidad de Madrid, un tripago por el mismo servicio y que encima son capaces de justificar por el mal uso que hacen los enfermos de los medicamentos. Me gustaría oír hablar así a un político, con este mismo desprecio a los banqueros y a todos los políticos corruptos que nos han llevado a esta situación. Además de latigarnos nos quieren hacer sentir culpables, que culpa tendrá un enfermo al que un médico no tiene más remedio que recetarle más de diez recetas mensuales.


Pero es mucho mejor hacer esto, cobrando un euro a todos, sin entender de ricos y pobres, que cuadrar un gasto por poder adquisitivo o obligar a preparar medicamentos con las dosis justas para evitar medicamentos que se quedan con una o dos pastillas en un cajón del armario del salón. En la primera, acabarían pagando más los que más tienen, y la segunda opción la tendrían que afrontar las farmacéuticas, y claro, es mucho más fácil hacérselo pagar a la gente, que a los poderes fácticos.


14/ Recortes para hacer más pobres y a otros más ricos
Al final, todos los recortes y los ajustes de dinero acaban saliendo de los mismos, de una clase media, que cada vez es más baja y donde muchos ya han caído en la pobreza, o en el amparo de padres y abuelos. Una gente a la que se nos está mirando como dinero, nos quieren sacar hasta el último céntimo, sin darse cuenta, que pagaremos el agujero que han hecho otros, unos pocos, a costa de que mucha gente se quede se quede por el camino, arruinando la vida de generaciones de gente.


Decisiones que son muy duras para una gente que mira como a la banca se le dan miles de millones, y para pagar eso, se le recortan a la gente de su educación, de su sanidad, de las ayudas sociales, de los comedores de los niños, de las becas, de los medicamentos,… de tantas cosas, que es muy difícil permanecer callado observando estas injusticias.


15/ Más ricos y más pobres
Si algo se está produciendo en esta sociedad es una mayor desigualdad social, los ricos cada vez son más ricos y los pobres más pobres, y a estos últimos se les está empezando a sumar un montón de gente, que está comenzando a rozar los umbrales de la pobreza cuando años antes eran simples trabajadores que nunca han soñado, nada más allá, de tener una casa y el futuro más digno para sus familias. Gente que ahora se ve obligada a abandonar su casa después de haber perdido todo por el camino de una crisis que no han provocado.


Ante esta situación los políticos siguen oprimiendo a la gente de abajo, a la que no se puede quejar, la que no les puede chantajear y de la que piden su voto con promesas falsas y mentiras, con la seguridad de que tienen montado un sistema electoral sin alternativas y que los que están en contra, no tienen ninguna opción de votar a nadie que les pueda representar, y por tanto con el triunfo seguro.


16/ Papá, mamá, podemos ir a vivir con vosotros
En esta situación de una España, en la que la mitad recibe algún ingreso y la otra mitad no recibe ninguno, se dan situaciones dramáticas en las que los padres o los abuelos tienen que volver a abrir las puertas de sus casas para recoger a hijos, cuñados, nueras y nietos, repartiendo lo poco que se tiene para aguantar una situación que se vuelve insoportable en muchos casos.


17/ Estoy en paro, trabajo en lo que sea
El paro es la verdadera lacra de esta situación, muchísimas empresas se han visto obligadas a cerrar en esta crisis, millones de gente que todos los días se levantan deseando cambiar su situación actual por un trabajo que les haga recuperar su autoestima y abandonar su miseria.


Cierto es, que a esta situación de paro en los primeros estallidos de la crisis, se incorporó un número de gente elevado, de alta capacitación, con experiencia, que siempre habían trabajado y que al encontrarse en esta nueva situación no les preocupó en demasía estar en el paro. Con lo que cobraban del paro, tenían suficiente para relajarse un tiempo, confiando que en breve volverían a tener trabajo. Pero no fue así, el trabajo fue a peor y cada vez era más difícil encontrar un trabajo, por mucha valía que se tuviera, generando una auténtica frustración al salir a la calle a buscar trabajo.


Las oficinas de empleo apenas generan puestos de trabajo y se convierten en meros recogedores de datos que poco hacen por cambiar la situación de las desesperadas personas que acuden a ellos. Ya nadie sabe dónde buscar trabajo y pocas empresas pueden ofrecerlo. El dinero ha acabado marcando nuestras vidas, en la mayoría de los casos, sin tener nada que ver con los despilfarros de esta crisis, pero sus penurias las acabamos pagando todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...